PORQUE HAY COSAS QUE NUNCA SE OLVIDAN
El cineasta Lucas Figueroa recibió ayer, de manos del director del ICAA, Carlos Cuadros, el galardón que convierte a su cortometraje 'Porque hay cosas que nunca se olvidan' en la obra de este formato más premiada de la historia en todo el mundo.
La película cuenta la historia de venganza de cuatros niños que juegan al fútbol en la calle y pierden su balón a manos de una vecina anciana y quisquillosa. Con la participación de los futbolistas italianos Fabio Cannavaro y Amedeo Carboni, ha logrado cautivar a públicos de festivales tan diversos como Tokio, San Sebastián, Berlín, Los Angeles, New York, Delhi, Lund, Londres, Edimburgo, Buenos Aires, Rio, Lisboa, Austin, Estambul, Sydney, por citar algunas ciudades.
2 comentarios:
Estando de acuerdo en cuanto a la calidad técnica de este corto y la gran interpretación de los niños, no tengo más remedio que manifestar mi repulsa en cuanto al tema del mismo.
Premiar el incordio, que acaba en muerte, por venganza, por parte de unos jovenzuelos, a una señora que lo único que desea es estar tranquilamente en su casa, solamente puede ser premiado en estos tiempos en los que los valores materiales predominan sobre los morales.
Crítico, eres un rancio. El corto es buenísimo, no hace falta que seas tan pedante, y sobre todo te podías haber evitado resumir todo el corto en tu comentario, ya que hay gente que lo quiere ver sin saber lo que va a pasar al final. Además, la p... vieja del video es una arpía y si fuera real desde luego que no la vendría mal un escarmiento por destrozarles el balón, que no son mas que niños y todos hemos hecho alguna gamberrada alguna vez. Claro, menos tu, que por la forma que tienes de expresarte, a la edad de esos niños estarías metido en una biblioteca estudiando ya que no tendrías amigos por ser un calculín y el resto de niños sólo se te acercarían para darte collejas. Ten un poco más de sentido del humor y no des tantas vueltas a lo moral o inmoral de este corto. Yo al menos me he reido un rato viéndolo, y seguro que tengo mejor cara que tu, amargándote con tu "repulsa"...
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